Belén Bajo entiende que el oro y la plata no tienen por qué estar reñidos y por ello apuesta por diseños donde estos dos metales se complementan. En sus joyas, el oro y la plata acompañan y apoyan a piedras semipreciosas de formas, color y texturas singulares.
En permanente búsqueda, Belén Bajo investiga y estudia la mejor combinación del oro y la plata con la madreperla, el asta de búfalo, el ojo de tigre, el peridoto, el jaspe, la malaquita, el ónix, entre otros materiales, creando formas originales y seductoras, donde la geometría y la naturaleza tienen mucho que decir.