Una reflexión de Belén Bajo sobre:
Ónix
El ónix es un mineral muy agradecido para trabajar con él porque su color negro contrasta con el blanco de la plata y el dorado del oro, de manera que define perfectamente el contorno de las joyas. Aunque puede tener pequeñas vetas, en joyería se suelen utilizar ejemplares de color negro uniforme.
Si fuese un personaje de ficción, sería de espíritu noble, un buen amigo de confianza. Sería alguien que disfruta del trabajo en equipo y que no pretende desviar la atención hacia sí mismo. Su color le hace permanecer siempre en segundo plano pero es un buen aliado para los demás y todos le buscan como compañero.
El ónix es una variedad de ágata de color muy oscuro o negro y puede presentar bandas blancas. Su dureza de 7 en la escala Mohs permite cortarlo en multitud de formas y esto aumenta el valor que se le atribuye en el sector de la joyería; digamos que a su elegancia natural le añadimos otro atributo: la versatilidad.
En la Antigüedad griega llamaban ónix a todas las ágatas, fuera cual fuera su color. Fue en el Imperio Romano cuando se empezó a denominar así únicamente a la variedad negra.
Los yacimientos más importantes están en India, Brasil, Argentina, Uruguay, Turquía, Pakistán e Irán.
“Si fuese un personaje de ficción sería de espíritu noble, un buen amigo de confianza.”
PREGUNTA
BELÉN BAJO
PREGUNTA
BELÉN BAJO
Esa es otra de las ventajas que me proporciona el ónix. Su naturaleza permite cortarlo en formas muy variadas. Tiene la suficiente dureza para tallarlo como un cilindro muy fino que a su vez es lo suficientemente flexible como para formar aros de distintos tamaños. También puede tallarse como largas gotas para unos pendientes de fiesta, cubos para un anillo muy arquitectónico o piezas circulares de distintos tamaños para un collar.
PREGUNTA
BELÉN BAJO
Bueno, es una piedra un tanto austera y por eso se ha asociado más a los hombres que a las mujeres. Recordemos los aristocráticos sellos masculinos que eran un tipo de anillo que portaba una pieza de ónix, generalmente oval o hectagonal, en cuya superficie se grababa un escudo o una letra inicial. Con el tiempo se hicieron muy populares. Recuerdo que muchos hombres los llevaban, por ejemplo, mi abuelo.
El negro es un color con una larga tradición en España. No en vano, en el siglo XVII se hablaba de “la moda española” en alusión al vestuario negro de la corte de Felipe II; aunque ahora nos parezca extraño, sus trajes fueron los más elegantes y originales de Europa gracias al tinte negro que conseguían en las colonias americanas y se usaban para teñir los tejidos. Esta nueva visión tenía que convivir con la antigua mala fama del color, asociada a la muerte y al luto, pero al menos empezó a destacar por otros motivos.
Varios siglos después, Coco Chanel recuperó aquella moda con su “little black dress” y las mujeres dejaron de asociar el color negro al luto, empezando a asimilar el toque “chic” de la modista francesa.
No, el negro no es un color serio ni aburrido.
“Coco Chanel recuperó “la moda española” con su “little black dress” y las mujeres dejaron de asociar el color negro al luto, empezando a asimilar el toque “chic” de la modista francesa”
PREGUNTA
BELÉN BAJO
Al diseñar, hay que tener en cuenta con qué materiales trabajas. Yo utilizo el metal, que es un elemento duro, maleable y brillante. Su dureza me da la opción de utilizarlo como si de una escultura se tratase y su maleabilidad me ayuda a acoplarlo a cualquier forma de piedra, rodeándola o acompañándola mediante una suave ondulación.
A veces creo formas en las que el ónix y el metal se acompañan y se potencian, como ocurre en el anillo XAO; en este caso, un cubo de ónix se encuentra con una forma ondulante de plata, que le atrapa en parte.
El brillo del ónix le da un aspecto de espejo negro muy sugerente, en el que solo se aprecia la forma y se pierde el color, como en las antiguas televisiones en blanco y negro.
“El brillo del ónix le da un aspecto de espejo muy sugerente, en el que se aprecia la forma y se pierde el color, como en las antiguas televisiones en blanco y negro”
PREGUNTA
BELÉN BAJO
Tengo una gran cantidad de joyas de ónix. Uno de los motivos es porque me encanta el efecto de contraste entre el mineral y la superficie de oro o plata: negro sobre dorado o plateado. Hay algo de ese espíritu “retro” que tanto me gusta.
Hay un anillo que me caracteriza especialmente, el anillo NOA, que combina cuatro materiales: ónix, topacio azul, oro y plata. Cada pieza tiene una forma y orientación distintas, manteniendo un equilibrio pero sin perder una cierta ilusión de movimiento. Se diría que es una “joya en danza”