Inicio » Joyas » Anillos » Anillo Yei de oro y jaspe cebra

Anillo Yei de oro y jaspe cebra

Anillo Yei de oro de 9k o 18k y jaspe cebra

[display_stock_alert_form]

Anillo artesanal de oro de 9k o 18k y prisma rectangular de jaspe verde cebra de 24x7x7 mm.

El jaspe es una variedad de cuarzo microcristalino de procedencia volcánica. Su color se debe a las múltiples inclusiones que se han ido depositando durante su formación. Suele tener gran variedad de vetas, círculos y mezclas de colores. La palabra jaspe proviene del griego iaspis , que significa “piedra manchada”.

El jaspe cebra es una variedad compacta del jaspe que presenta líneas irisadas de partículas de otros minerales sobre su color verde oliva.

El oro puro, que tiene 24 quilates, es un metal blando por lo que se mezcla con otros metales para procurarle dureza mediante el proceso denominado “aleación”. El oro de 18 quilates contiene un 75% de oro puro y un 25% de plata y cobre. El oro de 9 quilates contiene un 35,5% de oro puro y un 64,5% de plata y cobre.

SKU: s-1597-jaspe-cebra
¡Comparte este producto!

Cultura artesanal

El tiempo artesanal es un tiempo que nos saca de la urgencia de lo cotidiano. Un tiempo que obedece a los materiales con los que trabaja, escuchándolos y acompañándolos. Es por tanto un gesto alejado de lo rutinario, ese que las máquinas repiten una y otra vez. El tiempo artesanal en Belén Bajo es también el tiempo de unos materiales duraderos, metales, piedras a los que se les proponen unas formas atemporales, sencillas y con un cierto sabor geométrico.

Influencias estilísticas

Las joyas de Belén Bajo buscan la máxima simplicidad formal sin renunciar a un toque lúdico. En parte su universo formal proviene de la cultura racionalista y funcional centroeuropea, sus raíces mediterráneas y la pervivencia de las formas plásticas de la cultura de Al-Ándalus en las que una naturaleza geometrizada se presenta por medio de patrones infinitos.

Sobre Belén Bajo

Belén Bajo se formó en la escuela de Bellas Artes de Madrid. Allí, desde la experimentación formal, la acumulación de referencias y el trabajo manual fue desarrollando una manera de entender tanto la creación plástica, un universo de abstracciones cromáticas y matéricas, como el valor de la rotundidad de los objetos como portadores de significados simbólicos.